
En cierto momento Jesús preguntó “¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?” Jesús estaba reunido en un lugar hablándole a importantes religiosos de su época y a doctores de la Ley, y en ese momento le traen un paralítico y se lo ponen delante, Jesús al ver la fe de estas personas y la fe del paralítico, le dice al paralítico “tus pecados te son perdonados”, esto provocó el enojo de los religiosos que estaban en ese lugar porque consideraron un atrevimiento contra Dios que Jesús se atribuyera el poder de perdonar pecados; es en ese momento que Jesús pregunta “¿Qué es más fácil, decir: Tus pecados te son perdonados, o decir: Levántate y anda?”
¿Qué te parece a vos? ¿qué es más fácil decir o hacer?
Si hubieras estado en ese lugar ¿qué te que te habría asombrado más, que los pecados de ese hombre fueran perdonados o que ese hombre milagrosamente pudiera ponerse de pie y caminar? Evidentemente el milagro de que camine alguien que hasta ese momento fue un paralítico causa un impacto grande en cualquier persona que ve el suceso, podríamos decir que un milagro de ese tamaño merece ser reconocido por las personas que antes conocieron a ese hombre, incluso ese milagro sería digno de ser divulgado por los medios de comunicación para que se conozca el poder de Cristo; pero si pensamos bien es mucho más importante la otra declaración de Jesús “tus pecados te son perdonados”, porque el saber que mis pecados son perdonados en primer lugar trae paz a mi vida, trae gozo, trae tranquilidad, trae esperanza, trae libertad verdadera, trae una vida nueva; cuantas cosas cambian al saber que mis pecados son perdonados.
Si nos fijamos bien, es muy interesante el proceso de esta situación, Jesús primero vio la fe de este hombre para que sus pecados fueran perdonados, después vino la parte de “levántate y anda”, algunas veces queremos primero el milagro para después creer en Cristo, pero en realidad el orden es primero la fe puesta en Cristo, primero el creer en Cristo y poner mi vida en sus manos y después viene la bendición de Dios, y quizás la bendición de Dios no es resolver las cosas como yo espero o quizás sí, pero sea como sea, lo que es seguro es que Dios va a bendecir tu vida, primero te va a bendecir con la paz y la alegría que trae el saber que mis pecados son perdonados y después con las bendiciones que Dios va a agregar a tu vida; la biblia dice “Lo más importante es que reconozcan a Dios como único rey, y que hagan lo que él les pide. Dios les dará a su tiempo todo lo que necesiten.” Mateo 6:33
La Biblia es clara y no miente, primero la fe en Cristo, el reconocer a Dios y después esperar la bendición de Dios que vendrá de una forma que quizás ni imaginamos.
La pregunta es ¿ya empezaste por poner la fe en Cristo?
Te invito a leer la Biblia para empezar y a venir a la iglesia, te vamos a ayudar a poner tu fe en Jesús.
E.B.